miércoles, 7 de septiembre de 2016

Somos Jóvenes

Somos Jóvenes.

Es difícil tomar la decisión de escribir sobre tu día a día cuando este se encuentra rodeado por una nube gris que parece nunca apartarse bajo ningún concepto, aún cuando lo intentas. Tal vez también se compare con un mar intranquilo que te arrastra con el fin de arroparte y llevarte hasta el fondo de su profundidad. 

¿Por qué? 
Eso es lo que muchos jóvenes venezolanos nos preguntamos. 


Anteriormente a nuestra edad, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23... hasta aproximadamente los 30, nuestra preocupación era estudiar, conseguir un buen trabajo y darte tus "lujitos", muchas veces era simultáneo, mientras estudiabas trabajabas y con eso podías ayudar a veces en casa y el resto era para ti, salir el fin de semana, ir a comer algo que te gustara, comprarte ropa de marca, salir con el novio/a, viajar y comerte al mundo, e incluso para los mas ambiciosos su plan era ahorrar un par de años con mucho esfuerzo y lograr comprar su primer carro o su primera casita con el fin de irse independizando... pero eso... eso ya no es así. 

En años anteriores las familias podían irse de vacaciones, y los niños regresaban en septiembre al colegio llenos de alegría y felicidad compartiendo historias maravillosas, estrenando el uniforme nuevo de pies a cabeza, con su lista de útiles escolares completa y ni hablar de morral, lonchera nueva y su buena merienda, ¿Quien diría que un día todo eso sería un lujo? Para el que no lo crea entonces vea el siguiente vídeo, mi querida Venezuela en el año de 1980. Así pasaba las vacaciones un venezolano promedio de esa epoca.


Mi maravillosa Venezuela, que triste es decir que ya no es así. 

Hoy en día, los jóvenes se encuentran de frente con un futuro incierto, sobre todo durante las edades antes mencionadas, que son en realidad cuando muchos comienzan a preocuparse y plantar los pies sobre la tierra, nos encontramos que ya no hay aquel anhelo por entrar a la universidad, por estudiar, trabajar, ahorrar, ¿y saben por qué?... Porque ya no se puede. Estudiar se nos volvió un lujo, incluso para aquellos que se encuentran o piensan ingresar en colegios y universidades públicas.

Si estudias no produces porque si consigues trabajo no tiene flexibilidad de horario y si tienes la suerte de encontrar uno que se adapte a tu horario entonces quedará lejos y la paga será mala, así de simple ¿y como se hace con la familia? Porque ahora la preocupación no es ayudar de vez en cuando, ahora se trata de cobrar y dejar el dinero en la casa, ¿Y eso por qué? Eso es debido a que el dinero no alcanza ni siquiera para sustentar lo más importante, la alimentación.

¿Y que pasa con los niños que antes iban de vacaciones con la familia durante los meses de agosto y septiembre? Ya no lo hacen. Quizás habrá algunos privilegiados que logren ir a la playa si les queda cerca pero... la mayoría regresa a sus horarios de clase triste, pálido, cansado y cuando hablan con sus compañeros ya no hay nada que contar, no hay muchos uniformes nuevos, la mayoría están llenos de remiendas o son de segunda mano, no habrá lista de útiles porque muchos padres no tuvieron con que comprarlos y las loncheras, si es que tienen, están vacías, porque en su casa no había nada que comer. 



Esa es la realidad que estamos viviendo recientemente los venezolanos, esa y muchas otras más, no vengo a hablar de política ni nada que se le parezca, hablo de realidad, de tristeza y de este día a día que nos rompe el corazón. 

Como dice esta entrada: Somos Jóvenes. 

Pero la culmino el día de hoy de la siguiente manera: Somos jóvenes a quienes nos han robado la juventud y Niños a quienes les han robado su niñez.


Que tengan una buena tarde y muchas gracias por leerme, espero que Dios esté con ustedes así como le pido que me acompañe a mi y a mi familia mañana y siempre para continuar nadando contra esta corriente.

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